¡Hola chicas!
Hoy estoy triste por un lado y contenta por otro. Triste porque hemos tenido que separar a un niño de su madre, y contenta porque gracias a que hemos detectado un problema a tiempo, el pequeño va a tener una oportunidad.
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Clik here to view.Por regla general social, entendemos que una madre lo da todo por el bienestar de sus hijos. Pero cuando la percepción de esa madre está distorsionada por algún problema neurológico, la vida de sus hijos puede correr peligro. Así es el caso que os voy a contar hoy.
Iván tiene dos años y ha estado ingresado en el hospital en tres ocasiones, las tres con los mismos síntomas de desnutrición. Durante la estancia en el hospital, el niño ganaba peso sin problemas, pero cuando le daban el alta, de nuevo volvía a recaer.
La pediatra vino a hablar conmigo preocupada por la situación, porque está claro que el problema de Iván está en su casa, aunque cuando fui allí a hacer una valoración no detecté nada anormal. Algo se me escapaba, por lo que en el tercer ingreso decidimos poner especial atención al comportamiento de la familia con el pequeño. Eva, la madre, mostraba una superprotección hacia su hijo que nos dio la señal de alarma para realizarle a ella un estudio en el que se le diagnosticó esquizofrenia. Armando, su marido, casi nunca aparecía por el hospital y en casa siempre le dejaba a su mujer el cuidado del niño y las tareas del hogar.
La esquizofrenia de Eva le hacía creer que la comida de Iván estaba envenenada y por protegerlo no le daba de comer, sin ser consciente de que con esto lo único que estaba haciendo era matarlo poco a poco.
Hoy hemos ido al hospital para llevarnos al niño, que temporalmente estará bajo tutela de la Junta. Ha sido un momento tenso y la madre nos ha agredido (a veces ser Trabajadora Social supone ciertos riesgos). Eva tendrá que llevar un tratamiento para controlar su enfermedad y cuando tengamos la seguridad de que es capaz de cuidar de su hijo adecuadamente, se le devolverá la custodia.
Espero que Iván tenga una vida larga, saludable y feliz con su familia.
Mafalda.
Imagen: Fuente: guiainfantil.com